La cerveza el complemento ideal para las recetas
Si indagamos en la historia de la cocina, se comprueba que pronto se utilizó el recurso del alcohol para reforzar ciertos sabores y que los alimentos se impregnaran de potencia, muchas veces para enmascarar defectos en las preparaciones o de los propios ingredientes. El vino fue indiscutible aliado de las ollas con un amplio recetario pero, al margen de otras posibilidades, cocinar con diversos tipos de cerveza propicia sutilezas especiales.
El ama de casa, el chef, tienen a mano un vino para incorporar en guisos y estofados. A veces se da la circunstancia, el dilema de abrir una buena botella de nuestra bodega para tal menester.
Aparte del vino -en sabrosas reducciones-, para cocinar se echa mano de los alcoholes y destilados con el fin de dotar de más sabor a la receta, siempre con la idea de que los componentes alcohólicos se volatilicen y quede su «esencia» en la preparación: brandy, whisky, licores, incluso orujos…
Y… ¿la cerveza? también es idónea gracias a su composición, cuerpo (según tipología) y sabores específicos.
Uno de los usos culinarios primordiales está relacionado con las salsas, que adquieren así cierta cremosidad. También es excelente para macerar carnes, ya que de esta forma conseguimos que estén más jugosas.
Toda una tradición. En países escandinavos, Bélgica o Alemania, cocinar con cerveza es una tradición de nociones sencillas y respeto de normas muy concretas. El secreto principal, por supuesto, que evapore el alcohol; al igual que las prestaciones del vino, es necesario que sólo quede el cuerpo de la bebida y, esto relevante, su fragancia, fusionados con los ingredientes de la cocción.
Fuente: http://eldia.es/gastronomia/2015-10-25/1-Cerveza-tan-ufana-calderos-Receta-Batata-asada-sarmiento.htm